La ergonomía, la ciencia que se enfoca en adaptar los entornos y las tareas al ser humano, desempeña un papel esencial en la creación de ambientes de trabajo seguros y saludables. Para garantizar la aplicación efectiva de los principios ergonómicos, existen normas y directrices reconocidas a nivel internacional. Estas normas sirven como pilares fundamentales para el diseño y la evaluación de sistemas, productos y lugares de trabajo ergonómicos en todo el mundo.

ISO 9241 (Serie): Esta serie de normas, desarrollada por la Organización Internacional de Normalización (ISO), se centra en la ergonomía de la interacción persona-computadora. Establece estándares relacionados con la usabilidad, la accesibilidad y la interacción entre seres humanos y sistemas de software y hardware. La usabilidad de los productos y sistemas digitales es esencial para garantizar que los usuarios puedan interactuar de manera eficiente y efectiva con la tecnología que utilizan en su vida diaria.

ISO 11226: La norma ISO 11226 se concentra en principios y requisitos ergonómicos aplicados al diseño de productos y sistemas de trabajo. Pone un fuerte énfasis en la seguridad y la salud en el trabajo, asegurando que los lugares de trabajo estén diseñados teniendo en cuenta la protección de los empleados contra riesgos ergonómicos, como movimientos repetitivos o posturas inadecuadas.

ISO 6385: Esta norma proporciona directrices generales sobre los principios ergonómicos aplicados al diseño de sistemas y productos. Su enfoque se centra en la seguridad y la comodidad del usuario, destacando la importancia de crear productos y entornos que minimicen la fatiga y el estrés para los usuarios finales.

ISO 26800: Considerada como la norma de ergonomía general, la ISO 26800 establece definiciones y conceptos fundamentales en el campo de la ergonomía. Sirve como punto de partida para comprender y aplicar los principios ergonómicos en una variedad de contextos y aplicaciones.

EN 1005 (Serie): Esta serie de normas europeas se enfoca en la seguridad de las máquinas y la ergonomía, abordando cuestiones críticas como el diseño de controles y la prevención de riesgos ergonómicos en máquinas y equipos industriales. Estas normas desempeñan un papel crucial en la creación de lugares de trabajo seguros y eficientes en toda Europa.

ANSI/HFES 100: Publicada por la Sociedad de Factores Humanos y Ergonomía de los Estados Unidos (HFES), esta norma ofrece una guía general para la aplicación de los principios de ergonomía en el diseño y la evaluación de sistemas, productos y lugares de trabajo. Contribuye significativamente a la promoción de prácticas ergonómicas en los Estados Unidos y más allá.

Además de estas normas internacionales y regionales, es importante tener en cuenta las regulaciones locales relacionadas con la ergonomía y la seguridad en el trabajo. Estas regulaciones pueden variar según el país y la industria, y deben ser cumplidas rigurosamente en el entorno laboral.

Las normas de ergonomía son esenciales para garantizar que los lugares de trabajo sean seguros, saludables y eficientes.

Sirven como guía para diseñar sistemas y productos que se adapten a las necesidades de las personas, minimicen los riesgos ergonómicos y promuevan un ambiente laboral positivo. Al adoptar y aplicar estas normas, las organizaciones pueden mejorar la salud y el bienestar de sus empleados, aumentar la productividad y cumplir con las regulaciones vigentes.

Si estás interesado en profundizar en el sector de la ergonomía y aprender cómo aplicar estos principios en tu lugar de trabajo, te invitamos a explorar nuestro Curso formación en Ergonomía.