Un orientador laboral cumple diversas funciones para apoyar en la inserción laboral. Entre sus tareas se encuentran la coordinación con otros profesionales, el contacto con empresas colaboradoras, la selección de candidatos, el diseño de acciones de prospección e intermediación, la gestión de ofertas laborales, el seguimiento de procesos de contratación y el mantenimiento actualizado de un directorio de recursos de empleo.

Además, se valoran titulaciones en áreas como pedagogía, relaciones laborales, sociología y psicología, así como competencias en asesoramiento y desarrollo de habilidades. También se diferencia del consultor de integración e inclusión, centrándose en personas desempleadas en general. La importancia del orientador laboral radica en su papel como intermediario entre demandantes de empleo y empresas, especialmente en un contexto pospandemia con programas personalizados y cursos de inserción laboral.

¿Qué hace un orientador laboral?

Coordinación con otros profesionales

El orientador laboral tiene la responsabilidad de coordinar su intervención con otros profesionales del ámbito laboral, como psicólogos, pedagogos y trabajadores sociales. Esta coordinación es fundamental para ofrecer una atención integral y personalizada a los demandantes de empleo y asegurar la eficacia en el proceso de inserción laboral.

Mantenimiento del contacto con empresas colaboradoras

Debe establecer y mantener una estrecha relación con empresas colaboradoras. Esto implica establecer vínculos de colaboración, conocer las necesidades y perfiles laborales que demandan las empresas y facilitar la comunicación fluida entre los demandantes de empleo y los empleadores. El objetivo es fomentar la inserción laboral de los demandantes de empleo de manera exitosa y satisfactoria para ambas partes.

Selección de candidatos adecuados

Una de las funciones principales del orientador laboral es seleccionar candidatos adecuados para las ofertas de empleo. Esto implica analizar los perfiles profesionales de los demandantes de empleo, teniendo en cuenta sus habilidades, conocimientos y experiencias, así como las necesidades y requisitos de las empresas. La selección de candidatos idóneos es fundamental para maximizar las posibilidades de éxito en la inserción laboral.

Diseño de acciones de prospección e intermediación

Además es responsable de diseñar acciones de prospección e intermediación entre los demandantes de empleo y las empresas. Esto implica identificar oportunidades laborales, realizar seguimiento de las ofertas de empleo, promover la participación de los demandantes de empleo en procesos de selección y brindar apoyo en la negociación de condiciones laborales. La prospección e intermediación son estrategias clave para facilitar la inserción laboral eficiente.

Gestión de ofertas laborales

El orientador laboral tiene la tarea de gestionar las ofertas laborales que llegan a su ámbito de trabajo. Esto implica analizar y evaluar las oportunidades de empleo, verificar la idoneidad de las condiciones de contratación y asegurarse de que se ajusten a las expectativas y necesidades de los demandantes de empleo. La gestión de ofertas laborales exitosa es fundamental para lograr una inserción laboral adecuada.

Seguimiento de los procesos de contratación

Debe realizar un seguimiento constante de los procesos de contratación en los que participan los demandantes de empleo. Esto implica comprobar el avance en las fases de selección, proporcionar asesoramiento y apoyo durante las entrevistas y evaluar el proceso en general. El seguimiento riguroso de los procesos de contratación contribuye a optimizar las oportunidades de empleo y asegura que se cumplan los objetivos laborales de los demandantes de empleo.

Directorio de recursos de empleo actualizado

El orientador laboral tiene la responsabilidad de mantener actualizado un directorio de recursos de empleo, que incluya información relevante sobre ofertas laborales, programas de formación, cursos de especialización, ayudas económicas y otras oportunidades relacionadas con la inserción laboral. Este directorio actualizado es una herramienta fundamental para brindar apoyo y orientación adecuada a los demandantes de empleo.

Requisitos para ser orientador laboral: Formación y habilidades

Para convertirse en un orientador laboral, es importante contar con una formación adecuada y desarrollar ciertas habilidades que permitan desempeñar de manera eficiente las tareas en este campo. A continuación, se detallan las titulaciones valoradas y las competencias requeridas:

Titulaciones valoradas

• Titulación en Pedagogía: La formación en pedagogía proporciona los conocimientos necesarios sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje y el desarrollo de habilidades comunicativas.
• Titulación en Relaciones Laborales: La titulación en relaciones laborales brinda conocimientos sobre el ámbito laboral, la legislación laboral y las relaciones entre empleadores y empleados.
• Titulación en Sociología: La sociología permite comprender los fenómenos sociales y las dinámicas que se generan en el ámbito laboral.
• Titulación en Psicología: Los conocimientos en psicología son fundamentales para comprender las motivaciones, necesidades y características psicológicas de las personas en el ámbito laboral.

Competencias requeridas

Además de las titulaciones mencionadas, es importante desarrollar ciertas competencias para desempeñar con éxito la labor de orientador laboral. Algunas de las competencias más valoradas son:

• Empatía: La capacidad de ponerse en el lugar del otro y comprender las necesidades, inquietudes y dificultades de las personas desempleadas o en busca de un cambio laboral.
• Escucha activa: Saber escuchar de manera atenta y comprensiva, permitiendo a la persona expresar sus preocupaciones e inquietudes.
• Comunicación efectiva: Ser capaz de transmitir la información de manera clara y concisa, adaptándose al nivel y contexto de la persona a quien se dirige.
• Orientación al logro: Tener una actitud proactiva y enfocada en alcanzar los objetivos laborales de las personas orientadas, brindando las herramientas y recursos necesarios.
• Capacidad para trabajar en equipo: Ser capaz de colaborar y coordinar con otros profesionales, como psicólogos, pedagogos o trabajadores sociales, para ofrecer una atención integral.
• Análisis y planificación: Realizar un análisis de las necesidades y características de cada persona, para diseñar estrategias personalizadas y planificar las acciones de inserción laboral.
• Actualización constante: Mantenerse al día en los avances y cambios del mercado laboral, adaptando las estrategias y conocimientos según las nuevas demandas y tendencias.

Diferencia entre orientador laboral y consultor de integración e inclusión

El orientador laboral y el consultor de integración e inclusión son dos figuras que desempeñan roles diferentes en el ámbito de la inserción laboral. Si bien comparten el objetivo común de facilitar la empleabilidad de las personas, existen diferencias importantes en su enfoque y poblaciones a las que atienden.

Enfoque de la inserción laboral

El orientador laboral se centra en la inserción laboral de personas desempleadas en general. Su labor consiste en ofrecer información, asesoramiento y desarrollo de competencias para ayudar a estas personas a alcanzar sus metas laborales. Actúa como intermediario entre los demandantes de empleo y las empresas, diseñando programas personalizados y brindando acompañamiento en la búsqueda de empleo.

Por otro lado, el consultor de integración e inclusión se enfoca específicamente en la inclusión laboral de personas con discapacidad o en riesgo de exclusión. Su objetivo principal es superar las barreras y promover la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral para estas personas. Trabaja en estrecha colaboración con los empleadores para fomentar entornos laborales inclusivos y adaptar los puestos de trabajo a las necesidades individuales de cada persona.

Poblaciones específicas atendidas

Brinda apoyo a personas desempleadas en general, sin distinción de características específicas. Su labor abarca a personas de diferentes perfiles y situaciones laborales, como jóvenes en búsqueda de su primer empleo, desempleados de larga duración, personas en proceso de transición laboral o aquellos que desean cambiar de sector o profesión.

En cambio, el consultor de integración e inclusión se enfoca en personas con discapacidad o en riesgo de exclusión. Estas personas pueden enfrentar barreras adicionales para acceder al mercado laboral debido a estigmas, prejuicios o falta de adaptaciones razonables. El consultor trabaja en estrecha colaboración con estas personas para identificar sus habilidades, capacidades y necesidades específicas, y busca oportunidades de empleo que se ajusten a su perfil. Además, se involucra en la sensibilización y capacitación de los empleadores sobre la importancia de la diversidad e inclusión en el entorno laboral.

Importancia del orientador laboral en la actualidad

El papel del orientador laboral es de gran importancia en la actualidad, especialmente en el contexto de recuperación pospandemia y con la situación económica afectada por la inflación. Su labor como intermediario entre demandantes de empleo y empresas resulta fundamental para facilitar la inserción laboral de las personas desempleadas.

Contexto de recuperación pospandemia

Tras los efectos devastadores de la pandemia, se ha generado un escenario laboral desafiante, marcado por la reactivación económica y la adaptación a nuevas formas de trabajo. En este contexto, la labor del orientador laboral cobra relevancia al brindar apoyo y orientación a las personas desempleadas para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades que surgen en este proceso de recuperación.

Programas personalizados y cursos de inserción laboral

El orientador laboral diseña programas personalizados para las personas desempleadas, teniendo en cuenta sus habilidades, experiencia y metas laborales. Además, brinda cursos de inserción laboral que les permiten desarrollar competencias necesarias para destacar en el mercado laboral actual. Estos programas y cursos buscan dotar a los solicitantes de empleo de las herramientas necesarias para tener éxito en su búsqueda y adaptarse a la nueva realidad laboral.