¿Sabías que todas las empresas, sin importar su tamaño o sector, deben implementar un Protocolo de Desconexión Digital? Si aún no lo has hecho, es momento de actuar. Inscríbete ahora y asegura el cumplimiento de tus responsabilidades legales.

Además, es crucial sensibilizar a todo tu equipo sobre la importancia de la desconexión digital para fomentar la conciliación entre la vida laboral y personal.

Mejora el bienestar y la productividad de tu organización implementando prácticas de desconexión digital efectivas con nuestro Curso Online de Desconexión Digital. Obtén tu Titulación Certificada y lidera el cambio hacia un entorno de trabajo más equilibrado y saludable. 

Curso de Desconexión digital en el trabajo de 60 horas lectivas. Dispondrá de 6 meses para finalizar el Curso. El plazo comienza una vez se reciben las claves de acceso.

• Titulación Certificada al finalizar el curso.
• Servicio de Tutorías
• Compatible con cualquier sistema operativo y dispositivos móviles. 
• Modalidad 100% online.
• Recibirá las claves de acceso a la plataforma en 24 horas laborables. Compruebe la bandeja de SPAM. En caso de no recibir las claves escriba a info@estudioformacion.com

En España, todas las empresas están legalmente obligadas a implementar un protocolo de desconexión digital para garantizar que los empleados no estén obligados a atender comunicaciones laborales fuera de su horario, salvo causa justificada . Este protocolo debe incluir acciones de formación y sensibilización para promover la desconexión digital entre los empleados.

Aunque la ley no especifica que los trabajadores deban recibir un curso formal sobre desconexión digital, sí establece que las empresas deben proporcionar formación y sensibilización sobre el uso razonable de las herramientas tecnológicas para evitar la fatiga informática . Por lo tanto, si la empresa organiza una formación específica sobre desconexión digital, los empleados deben asistir, y esta formación se considera tiempo de trabajo efectivo.

En resumen, mientras que no existe una obligación legal explícita para los empleados de realizar un curso específico sobre desconexión digital, las empresas sí deben proporcionar formación y sensibilización en esta materia como parte de su protocolo obligatorio.

El derecho a la desconexión digital en España está reconocido legalmente desde el 7 de diciembre de 2018, cuando entró en vigor la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD). Esta ley establece en su artículo 88 que los trabajadores y empleados públicos tienen derecho a la desconexión digital para garantizar el respeto de su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como de su intimidad personal y familiar.

Posteriormente, la Ley 10/2021, de 9 de julio, de trabajo a distancia, reforzó este derecho en su artículo 18, especificando que las personas que trabajan a distancia, particularmente en teletrabajo, tienen derecho a la desconexión digital fuera de su horario de trabajo. Esta ley entró en vigor el 11 de julio de 2021.

Además, en 2025, se espera la entrada en vigor de una nueva normativa que refuerza el derecho a la desconexión digital, en el marco de la reforma laboral que incluye la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales.

Esta reforma contempla la implementación de un registro horario digital y endurece las sanciones por incumplimientos, incluyendo la obligación de respetar el derecho a la desconexión digital. Aunque la fecha exacta de entrada en vigor aún no está confirmada, se prevé que las empresas deban adaptarse antes del 31 de diciembre de 2025.

En resumen, el derecho a la desconexión digital ya está en vigor desde 2018, y se espera que las nuevas medidas para reforzarlo se implementen a lo largo de 2025.

En España, la elaboración del protocolo de desconexión digital es una responsabilidad del empleador. Según el artículo 88.3 de la Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD), el empleador debe desarrollar una política interna que defina las modalidades de ejercicio del derecho a la desconexión digital, así como las acciones de formación y sensibilización del personal sobre un uso razonable de las herramientas tecnológicas. Esta política debe elaborarse previa audiencia de los representantes legales de los trabajadores (RLT), pero no requiere necesariamente un acuerdo con ellos.

Es importante destacar que, aunque la ley no exige un acuerdo formal con los representantes de los trabajadores, sí requiere que se les consulte antes de la implementación de la política de desconexión digital. Esta consulta garantiza que se consideren las opiniones y preocupaciones de los empleados en la elaboración de la política. 

En resumen, el empleador es el encargado de elaborar el protocolo de desconexión digital, y debe hacerlo consultando previamente a los representantes legales de los trabajadores, aunque no es obligatorio alcanzar un acuerdo con ellos.

En España, la implementación de un protocolo de desconexión digital es obligatoria para todas las empresas, independientemente de su tamaño, sector o modalidad de trabajo (presencial o a distancia). Esta obligación está establecida en diversas normativas:

• Artículo 88 de la Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, que reconoce el derecho de los trabajadores a la desconexión digital fuera de su horario laboral.

• Artículo 20 bis del Estatuto de los Trabajadores, que refuerza este derecho al establecer la obligación de las empresas de respetar la intimidad y el descanso de los empleados en relación con el uso de dispositivos digitales.

• Artículo 18 de la Ley 10/2021, de trabajo a distancia, que especifica que las personas que trabajan a distancia tienen derecho a la desconexión digital fuera de su horario de trabajo.

Por lo tanto, todas las empresas deben elaborar e implementar un protocolo de desconexión digital que garantice este derecho a sus empleados. La falta de cumplimiento puede conllevar sanciones económicas y afectar negativamente al bienestar de los trabajadores.